LA MAS RECIENTE MUESTRA "ARTÍSTICA" DEL PARAMILITARISMO
Por: Talcko
En los pasados días el cantante vallenato Silvestre Dangond hizo un excéntrico lanzamiento de su más reciente producción titulada "la novena batalla". la cual ha sido publicitada de muchas formas, entre ellas la siguiente valla publicitaria que ha causado la crítica y el descontento de mucha gente no solo en Valledupar sino en toda Colombia
Los artistas tienen toda la libertad de poner a rodar su imaginación y su creatividad, pero no se debe llegar al punto de hacerle apología a los males que aún tienen al país sumido en la violencia y la desigualdad social, así como en su momento lo ha hecho la serie "los 3 caínes".
Colombia, que en estos momentos atraviesa por un proceso de búsqueda la terminación del conflicto armado y la consecución de la paz con justicia social, donde la gente empieza a "ponerse la camiseta de la paz", y donde muchos artistas se han tomado la molestia de componer sus cantos y sus obras en torno a la paz y a la situación que vive el país.
Silvestre Dangond sale con pertrechos e indumentaria militar, además de eso se hace todo un montaje publicitario que según él lo hace como un homenaje al Ejercito Nacional, pero es aquí donde empiezan a surgir las dudas, ¿de cuándo acá este artista se preocupa tanto por el Ejercito? ¿será más bien un homenaje a los paramilitares para los que ha tocado en sus fiestas privadas, los cuales han sabido llenar los bolsillos del "super héroe" del vallenato? ¿por qué en ves de vender su imagen como él mismo se autodenomina un "super héroe" o más bien un promotor de la violencia que tanto mal nos hace, no hace de su fama un puente para la paz? ¿será que le es muy difícil cambiar los camuflados por la ropa blanca, o por lo menos algo más alegre que no nos recuerde a personajes como Jorge 40 y el Bloque Norte que tanto daño le hicieron a Valledupar y a otros tantos pueblos de la Costa?
Es triste ver como algunos artistas se benefician del negocio más lucrativo de Colombia, la guerra; es triste ver como prestan su imagen para reproducir la violencia y la desigualdad. Afortunadamente no son todos, afortunadamente Valledupar no es territorio "silvestrista", como en su momento si fue territorio paramilitar hace unos años. Valledupar es la cuna de las acordeones que a lo largo de la historia han hecho resistencia a la desigualdad y a la guerra desde la orilla artística.
Por eso, si me preguntan que prefiero musicalmente hablando me quedo toda la vida con la siguiente canción del año 1978 del maestro Beto Zabaleta, porque queremos ARTISTAS PARA LA PAZ!
No hay comentarios:
Publicar un comentario